Cuando termina un año, es común ver a muchas caras felices por un nuevo comienzo y desear que éste sea mejor que el acontecido 365 días atrás, pero este es el primer año en el que realmente me pongo a pensar en el inicio y fin de un año como un examen de rendición de cuentas.
El 2012 ha sido el año en el que realmente me he puesto a trabajar en mis «propósitos de año nuevo», desde el clásico «hacer ejercicio» hasta «subir mi personaje de World of Warcraft hasta nivel 80».
Como decía anteriormente, ha sido hasta la segunda mitad de este año, cuando me ha caído un poco más el peso que tenia, ya no tengo los 18 fresquitos, ya voy a medias de tener 25!, el tiempo se me ha ido volando y he decidido hacer una pequeña reflexión, algo parecido al corte de caja.
La verdad, confieso que esperaba terminar el 2012 de la misma manera en la que inició, pero 365 días son un tramo largo y muchas cosas pueden ocurrir en el camino, y así fue, el inesperado cambiar de las circunstancias me llevó a embarcarme hacia otro puerto y por ende, a emprender nuevas aventuras.
Aunque me gustaría en esta pequeña forma informal y escrita, a todos aquellos a los que se vinculó mi existencia este año, porque como dicen, los que están destinados a conocerse, tarde o temprano se cruzan en el camino. En especial, quiero darle las gracias a varias personas que aunque no nos veamos tan seguido como quisiéramos o que incluso exista algún tipo de distancia, han hecho que mi paso por este mundo tenga un poco mas de conocimiento e influencia de ellos, debo decir que un poco de lo que soy ahora es debido a su influencia.
Por otro lado, fue un año de ardua paciencia, porque como dice el conocimiento antiguo: «todo debe llegar cuando sea su tiempo» y aunque la paciencia sea mucha, he llegado a flaquear en algunas ocasiones, pero siempre esta el Pachón que me vuelve a traer a la vida diciéndome que primero hay que dar pasos pequeños para después dar pasos mas grandes.
Para este año venidero, me gustaría ser como una masa madre de panadería, donde cada uno que llegue a estar conmigo, pueda sacar su propio pan con un toque de esa masa. Yo no les voy a decir «que tus deseos se hagan realidad», por el contrario, para este 2013, me gustaría que la paciencia estuviera con todos, ya que es lo que hace falta cuando se esta entre el propósito mental y el tangible.
Cada ciclo nos trae inicios y finales, y así fue en algún lugar, el cual ya es ahora distinto al que dejé;y después de ver como el fuego consumía con rabia mis recuerdos amargos, fue el fuego mismo el que me dejó saber que una parte de ello se convertiría en inmortal y es ahora lo que atesoro con cariño, ya que es lo que yo puse y por lo tanto prevalecerá hasta que se consuma su escencia.
Agradezco nuevamente a todos los que han hecho posible que siga existiendo un año más y que de alguna u otra manera han quedado vinculados conmigo para toda la eternidad.
Feliz Año 2013