Ocuparse de hacer que una casa sea un hogar es todo un arte, y por todo el mundo existen amas de casa capaces de hacerlo posible.
Aunque decir que se es ama de casa está infravalorado, no es algo sencillo de hacer si no tienes un poco de conocimiento, ya sea heredado o adquirido por la investigación.
Antiguamente esto se pasaba como una tradición a las siguientes generaciones, pero ahora es algo que con el tiempo se ha hecho menos frecuente y se ha llegado a perder en algunas ocasiones.
En mi caso particular, mucho de ese conocimiento no lo heredé porque no hubo nadie capaz de transmitirlo.
Tejer, bordar, coser, cocinar, mantener el orden de la casa, entre otras tantas habilidades, para mi se han convertido en un desafío autodidacta.