Para muchas personas, leer es un pasatiempo bastante placentero y muy divertido, para mí lo es.
Tanto que me han obsequiado un libro electrónico y es una de mis cosas favoritas, es un Kindle y es muy funcional, en otra entrada te contaré porqué.
Hoy quiero hacerte una recomendación de un libro que me ha ayudado bastante en mi proceso de recuperación del abuso narcisista. Probablemente no sabías ni que existía, porque es algo que se da por normalizado en nuestra sociedad y es un tabú cuando el abuso narcisista es por parte de los padres, porque son sagrados y hay que rendirles respeto.
Seguramente piensas que me merezco la carcel por decir esto, pero si tu vienes de una familia donde te trataron con amor y te dieron más que sólo una casa, comida y sustento, no lo entenderías.

Tratar de reconstruir tu vida después de que te das cuenta de la situación en la que llevas viviendo desde «siempre», es una tarea muy dolorosa, porque hay que reconocer que efectivamente, la familia que se supone que debe amarnos y respetarnos de manera incondicional, no lo hacen y nos hieren tanto física como emocionalmente.
Durante mi proceso, he encontrado muchas fuentes de ayuda, ya sean comunidades en internet que han vivido situaciones muy parecidas, videos, terapia y algunos libros.
Es por eso que si tu también estás viviendo con un padre, una madre o hermanos narcisistas y a tí te tocó el rol mas desfavorecido de la familia, quiero recomendarte esta lectura.

El libro se llama «Madres que no saben amar» de Karyl McBride y personalmente lo recomiendo bastante. En sus páginas vas a encontrar muchos de los eventos que posiblemente hayas vivido durante tu convivencia familiar, sé puede ser muy duro de enfrentar y digerir, pero la realidad es que nuestras familias no son aptas para seguir siendo parte de ellas.
Personalmente todavía sigo trabajando en los ejercicios que vienen como actividades en el libro y siento que poco a poco va sanando esa herida. Aunque no es todo lo que hago al respecto, pero es un granito de arena que suma a todo el trabajo de recuperación.
El abuso emocional del cuál somos víctimas si puede tratarse, pero solamente con constancia, disciplina y mucho amor. A veces para poder tener una mejor calidad de vida hay que talar el árbol familiar y empezar de nuevo por uno mismo a darnos todo el amor y empatía que no hubo en ese lugar.
Hay que ser valientes porque no es un proceso fácil, se va a necesitar llorar todas las lágrimas que sean necesarias y al mismo tiempo, se siente como si un gran peso se nos quitara de encima.

Rodéate de más personas que te den contención y cariño para seguir sanando.
El primer paso es reconocer donde hemos estado para saber a donde queremos ir.
Lee el libro y cuentame que te parece respecto a tu proceso, sé que es difícil, pero no imposible de hacer.
Yo te recomiendo hacer pausas cuando lo necesites y si tienes un mal día, omite la lectura o los ejercicios.
Si tu tambien pasas por una situación similar, no dudes en escribir en los comentarios, de alguna u otra manera trataré de servir de apoyo en lo que esté en mis manos.
Te dejo un abrazo y sigamos avanzando.